Para muchas personas, el café comienza cuando se abre la bolsa y se sirve la primera taza.

Pero en Notas Amano sabemos que antes de ese momento existe un camino largo y exigente, lleno de decisiones cuidadosas, trabajo artesanal y manos expertas.
Ese recorrido es el que marca la diferencia entre un café más y un café de lujo: cada detalle está pensado para que lo que llega a tu taza sea excepcional.
A continuación, te contamos cómo en Notas Amano vivimos cada etapa de este proceso.

1. Cultivo: el origen lo es todo
En Notas Amano seleccionamos fincas en territorios únicos de Colombia, con condiciones de clima, altitud y suelos que garantizan perfiles sensoriales extraordinarios.
Cada cafetal que elegimos está conectado con productores que comparten nuestra filosofía: cuidado, respeto por la tierra y compromiso con la calidad. Por eso, nuestro café no nace en cualquier lugar: nace en territorios donde el entorno y la tradición trabajan juntos para ofrecer granos excepcionales.

2. Cosecha: manual y precisa
La cosecha de nuestro café es 100% manual y selectiva. Cada grano se recoge en el punto exacto de maduración, uno a uno, asegurando que solo lo mejor llegue a la siguiente etapa.
En Notas Amano creemos que este es el primer filtro de excelencia: no hay máquinas ni atajos, solo la experiencia de caficultores que saben reconocer cuándo una cereza está lista. Así garantizamos que cada grano de tu taza sea ideal.

3. Procesamiento: elegimos el método que resalta lo mejor
El café recién cosechado pasa a su procesamiento, y en Notas Amano no dejamos este paso al azar. Según la finca y la cosecha, elegimos entre lavado, honey o natural, siempre buscando resaltar las notas únicas de cada origen.

En el lavado, logramos perfiles limpios, brillantes y aromáticos.
Con el honey, resaltamos dulzores y cuerpo balanceado.
Y en el natural, permitimos que la fruta aporte complejidad y carácter.

Cada método se decide pensando en el resultado final que encontrarás en tu taza.

4. Secado y reposo: la paciencia también se bebe
El secado es uno de los pasos más delicados. En Notas Amano cuidamos que cada grano alcance el nivel de humedad perfecto, ya sea en camas de secado al sol o en sistemas controlados.
Luego, los granos reposan en condiciones óptimas para estabilizar sus sabores. Esta pausa, que a simple vista parece silenciosa, es lo que asegura que tu café tenga consistencia, complejidad y un final elegante.

5. Trilla, selección y exportación: solo lo mejor viaja
Antes de llegar al tostador, nuestros granos pasan por un riguroso proceso de trilla y selección manual. Allí, se retira cualquier defecto y se clasifican por tamaño y densidad.
Solo los granos perfectos viajan al siguiente destino. No buscamos cantidad, sino calidad: cada lote es una edición cuidada que representa lo mejor del origen.

6. El tostado: revelar lo oculto en el grano
En Notas Amano el tostado no es una rutina: es un arte. Nuestros maestros tostadores diseñan perfiles únicos para cada origen, resaltando aromas, dulzores y matices que la tierra imprimió en el café. Es aquí donde cada decisión previa cobra sentido y donde comienza la experiencia sensorial que llegará a tu taza. El valor detrás de cada taza de Notas Amano. Cada sorbo de Notas Amano es el resultado de meses de dedicación, tradición e innovación.

Desde la selección de la finca hasta el diseño del tostado, todo está pensado para que lo que recibes no sea solo café, sino una experiencia premium de origen.
Porque un café de lujo no se improvisa: se cuida, se selecciona y se honra en cada paso del camino.

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